Si realmente quieres conocer una parte muy interesante de la historia de París, no puedes dejar de visitar sus catacumbas. Cuando escuchas la palabra “París”, automáticamente imaginas la Torre Eiffel. Si planeas viajar a esta gran ciudad, antes de la visita seguro que miras guías y páginas web para informarte de lo que vale más la pena.
Pero siempre hay lugares menos conocidos y menos recomendados en las guías. Un ejemplo de esto son las catacumbas de París. Si tienes interés en conocerlas, estás de suerte porque no es un lugar masificado por el turismo.
En este artículo te las presentaremos y verás que se trata de un lugar que bien vale una visita. Te contaremos un poco de historia de las catacumbas, sus características, curiosidades y todo lo que debes tener en cuenta antes de visitarlas.
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Historia de las catacumbas de París
Conocer su historia y su parte oscura es muy importante para tener una noción del lugar en el que estás. Las catacumbas de París conforman un laberinto que se halla en una zona calcárea, formada a partir de los sedimentos marinos hace más de 40 millones de años. Todo comenzó cuando se construyó Lutecia, en el año 52 a. C.
Posteriormente, en tiempo de los romanos, el área de las catacumbas fue una cantera de piedra caliza. En el siglo XIII, una parte de esta cantera se hizo subterránea, como necesidad para construir algunas partes de la ciudad, entre ellas la famosa catedral de Notre-Dame.
Las canteras parisinas se transformaron definitivamente en catacumbas en el siglo XVIII. La razón de esta transformación fue una orden por la cual los cadáveres del cementerio parisino de los Inocentes habían de llevarse a las catacumbas por razones de salud (en dos años se trasladaron todos sus restos a las catacumbas). Había demasiados cadáveres en París que estaban siendo manejados de manera poco apropiada, lo cual contribuía a propagar enfermedades entre la población.
No obstante, los primeros restos humanos que fueron trasladados a las catacumbas de París se produjo en los días 28 y 29 de agosto de 1788 del Cementerio Saint Nicolas.
Casi un siglo después, la llamada comuna de París decidió asesinar en las catacumbas a un grupo de seguidores de la monarquía para cambiar la situación que se estaba viviendo en la ciudad. Además, en la WW2 la resistencia francesa utilizó estos túneles al igual que los alemanes creando un búnker en las catacumbas de París por debajo de Lycée Montaigne: una escuela secundaria.
Los huesos de las catacumbas de París se encuentran apilados para que pudieran caber más huesos. En esta misma pila de restos con forma de muralla, se puede encontrar información de todos los huesos para conocer su procedencia e incluso hay altares con escritos en Latín.
Características y curiosidades de las catacumbas de París
- En el interior de este cementerio subterráneo se encuentran las osamentas de entre 6 y 7 millones de personas.
- La superficie total de las catacumbas es de 11.000 metros cuadrados. Se encuentran a 20 metros bajo tierra, por lo que hay que bajar 130 escalones para acceder al pasillo.
- La visita guiada de este museo tiene una longitud de 2 kilómetros, frente a los más de 300 kilómetros de longitud total de las galerías.
- Una de las cosas más curiosas que nos podemos encontrar en el interior es la disposición de los restos, formando especie de muros de huesos y calaveras.
- También observarás allí algunas esculturas y varias inscripciones como sentencias profanas o religiosas, poemas y los nombres de los pasillos.
Personalidades enterradas en las catacumbas
¿Tienes curiosidad por saber si hay algún personaje histórico conocido cuyos restos mortales se encuentran en este laberinto? Entre otros, están los siguientes:
- Jean de la Fontaine, conocido fabulista.
- Charles Perrault, escritor de cuentos infantiles clásicos, como, por ejemplo, Caperucita Roja.
- Antoine de Lavoisier, padre de la química moderna.
- Maximilien de Robespierre, uno de los líderes de la revolución francesa.
¿Cómo visitar las catacumbas?
Las catacumbas de París es una de las zonas turísticas más visitadas de la capital parisina debido a su historia y la presencia tenebrosa que tiene. De hecho, es uno de los cementerios más antiguos de la historia que, a día de hoy, sigue en pie.
La mayoría de personas cuando hablan de cementerios les entran un cierto escalofrío dentro de su cuerpo. En realidad es natural: es una zona donde están alojados una infinidad de cuerpos que en su momento tuvieron vida, sentimientos, emociones, aspiraciones y experiencias de todo tipo.
Adentrarse en estas catacumbas (que por cierto son una de las más antiguas que siguen latentes en nuestros tiempos actuales), tendrás la sensación que estás en otro mundo o, al menos, en una época diferente, donde la oscuridad predomina en el ambiente y donde la luz solo es un recuerdo tenue de que algún existió pero que, al parecer, ya no reina en el lugar donde te encuentras.
Y eso es la auténtica realidad. Allí la luz no existe, al menos de forma natural; pero también te adentras en lo místico, lo misterioso y otros acontecimientos ocultos que solo se puede sentir en este lugar tan especial de la capital de luz.
¿Cómo visitar las catacumbas?
La entrada para visitar las catacumbas está en la Avenue du Colonel Henri Rol-Tanguy y la salida en la Rue Rémy Dumoncel, ambas en el distrito XIV de París. No obstante, al ser un lugar tan extenso, existen entradas por numerosos puntos de la ciudad, aunque son clandestinas.
De los 300 km que tiene las catacumbas de París, sólo está accesible al público 1,5 kilómetros. Uno de los motivos es porque muchas personas hicieron prácticas de misas negras y las autoridades francesas lo han querido evitar a toda costa.
Además, los accesos a estos túneles son muy complejos por lo que es imprescindible ir con un guía que les acompañe. De hecho, desde el año 1955, está totalmente prohibida la entrada a las catacumbas sin la presencia de un guía, aunque hay varias zonas de París que se puede acceder sin control previo a través de algunas alcantarillas.
Precauciones a tener en cuenta antes de visitar las catacumbas
Lee con atención los siguientes puntos, es muy importante que los conozcas si quieres adentrarte en las catacumbas parisinas.
- A lo largo de los 2 kilómetros abiertos al público no hay baños ni consignas para guardar ropa o equipaje.
- La única forma de entrar y salir del recinto es mediante escalones, por lo que no es apropiado para personas con movilidad reducida. Hay que tener cuidado porque los escalones son resbaladizos, estrechos y no hay mucha luz.
- Está prohibido tocar los huesos expuestos.
- Se permite la entrada a personas ciegas o con baja visión siempre y cuando vayan con un acompañante. Los perros guía pueden entrar, lo que no se permite son los bastones blancos.
- No se aconseja la visita a niños pequeños, embarazadas, personas claustrofóbicas, con problemas de ansiedad y personas con insuficiencia cardíaca y/o respiratoria.
- De vez en cuando se organizan visitas en lengua de signos a precio reducido.
Esperamos que estas indicaciones te resulten útiles para planificar tu visita a las catacumbas de París. Nosotros te lo aconsejamos, ya que te servirá para conocer los secretos que esconde el subsuelo de la ciudad del amor.
¿Qué ver en las catacumbas de París?
1. La entrada de las Catacumbas
La entrada principal se encuentra en la Place Denfert-Rochereau en el distrito 14 de París. Es un pequeño edificio discreto que podría pasar desapercibido si no fuera por las señales y la fila de turistas esperando para entrar. Este edificio fue originalmente una casa de peaje del siglo XIX y ha sido adaptado para servir como entrada al osario.
Lo primero que tienes es un control de seguridad y un punto de información donde podrás preguntar todo lo que necesites. Luego podrás acceder a este mundo subterráneo descendiendo los 130 escalones antes de comenzar tu recorrido a través de una escalera en espiral (no apto para personas con movilidad reducida).
Durante el descenso, la luz natural se desvanece poco a poco, dando paso a la penumbra y la frescura características de las catacumbas parisinas.
2. El pasaje de las canteras
Al acabar el tramo de las escaleras llegarás a un largo túnel te introduce en el ambiente oscuro y fresco de las catacumbas. Las paredes están revestidas de caliza, y el suelo puede ser un poco resbaladizo, así que usa calzado adecuado.
Este tramo inicial te da una idea del gran laberinto subterráneo que forman las catacumbas, un lugar de gran silencio donde sólo puedes oír el eco de tus pasos y el murmullo de otros visitantes.
Por cierto, como anécdota tienes que saber que en algunas partes del pasaje, encontrarás carteles informativos que explican la historia y la importancia de este lugar.
3. El osario
El osario (la zona donde se agrupan los huesos de los fallecidos) es la parte más impactante del recorrido, ya que aquí podrás ver montones de huesos y calaveras cuidadosamente colocados. Además, por estos pasadizos hay todo tipo de inscripciones y frases sobre la vida y la muerte.
En el osario hay tres zonas importantes:
- La rotonda de los tibias: Una de las áreas que más llama la atención de los turistas porque los huesos están colocados de formas artísticas.
- El barril de pasos: Una escultura cilíndrica creada con tibias y cráneos de grandes dimensiones, ya que llega de techo a suelo.
- La capilla de los muertos: Un pequeño altar situado entre los huesos para ceremonias conmemorativas.
4. Las placas conmemorativas
Por último, no es un lugar en sí, sino que son placas con inscripciones que dan información histórica sobre la zona en la que están y frases filosóficas sobre la mortalidad para pensar sobre ella. Al leer las inscripciones, se crea un ambiente de respeto por parte de los turistas.
Estas placas fueron puestas durante el siglo XVIII y en los años subsiguientes como parte de un esfuerzo para dignificar y estructurar el osario. Pero también se suelen utilizar para orientarte dentro de la red de túneles que forman las catacumbas de París.
5. El museo subterráneo
Por último y cerca de la salida encontrarás un pequeño museo donde podrás aprender más sobre la historia de las canteras, la construcción del osario y la vida en París durante los siglos XVIII y XIX. Un lugar que te recomiendo que veas con detenimiento para comprender mejor este lugar sagrado.
Horarios, entradas y precios
La duración de la visita es de unos 45 minutos y hay que hacerla con un guía profesional de manera obligatoria. Además, es muy recomendable adquirirlas por Internet con bastante tiempo de antelación para asegurarte que vas a poder verlas.
En cuanto al precio de la entrada hay que decir que lo mejor es reservar las entradas con un combo de crucero por el Sena, como los siguientes:
- Entrada a las Catacumbas y Crucero por el Sena con Audioguía
- Ticket de acceso a las Catacumbas, audioguía y crucero por el río
Horarios
- Lunes cerrado
- Festivos cerrado.
- De martes a domingo de 10:00h a 16:00h
Debes saber que el acceso de las catacumbas no está incluido en la tarjeta paris pass pero aún así adquirir esta tarjeta es muy buena opción.
¿Cómo llegar a las catacumbas de París?
Las Catacumbas de París están situadas en el distrito 14, en una zona bien comunicada a la que puedes llegar de diferentes maneras:
Metro
La estación más cercana es Denfert-Rochereau (líneas 4 y 6). Al salir de ella podrás ver la entrada a las catacumbas a unos pocos pasos de distancia.
RER (tren de cercanías)
Al igual que en el caso del metro la estación es Denfert-Rochereau (línea B). Las indicaciones para llegar una vez estás en la superficie son las mismas, tan sólo tienes que caminar unos pocos metros para llegar a tu destino.
Autobús
Varias líneas de autobús paran cerca de la entrada a las Catacumbas, en concreto las líneas 38 y 68 son las que tienen una parada más cercana. Baja en la parada Denfert-Rochereau y camina unos pocos metros hasta la entrada.
Ahora que ya conoces la historia de estas catacumbas de parís tan tenebrosas y que los precios son relativamente bajos. Si te gusta sentir el misticismo en su máxima expresión, no puedes faltar a esta cita si viajas a París.
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