El Palacio de Versalles es una de las visitas obligadas cuando vamos de viaje a París, ya que fue declarado patrimonio mundial por la UNESCO y se encuentra a poca distancia de la capital francesa (Se encuentra en la ciudad de Versalles, a unos 22 km de París y es fácilmente accesible en RER o autobús). Es una de las excursiones que más se realizan junto con la de Eurodisney.
Es uno de los palacios más conocidos del mundo y junto a sus impresionantes jardines es una de las mejores excursiones que podemos hacer desde París. El complejo es una construcción única en el mundo, que destaca por su increíble Palacio principal y por unos jardines sin igual en Europa. Allí residieron durante siglos gran parte de los reyes franceses, aunque hoy en día se utiliza para recepciones de estado.
El Palacio se puede visitar por dentro, pero lo más impresionante son sus inmensos jardines, donde podrás descansar a tomar algo en el césped o en alguna de sus cafeterías con terraza. Además, tiene grandes explanadas y gran cantidad de fuentes y lagos que lo hacen una visita que no podrás olvidar.
En este artículo voy a hablarte de todo lo que necesitas para verlos de la manera más organizada posible: entradas, horario, desplazamientos y qué es lo que tienes que ver.
Historia del Palacio de Versalles
El palacio fue construido en el siglo XVII por orden del rey Luis XIV de Francia, ya que quería tener un lugar a las afueras de París donde poder pasar el tiempo y relajarse del estrés de la capital.
En realidad es una obra de grandísimas dimensiones, por lo que para lograr su aspecto final tuvieron que realizarse tres etapas de construcción diferentes:
- La primera etapa duró 7 años, entre los años 1661 y 1668 en los que se añaden dos alas laterales para ampliar el palacio principal.
- La segunda etapa duró algo más, unos 10 años, y que consistió en la ampliación del palacio ya que el rey quería trasladarse de forma definitiva a Versalles. Para ello construyó dos alas más que dotaron al Palacio de más espacio.
- La tercera etapa es la de mayor duración, comprende el período entre 1678 y 1692 en la que se construyó la capilla real y fue obra del arquitecto francés Mansart.
Entradas para el Palacio de Versalles
Para entrar a ver el interior del Palacio de Versalles tienes varios tipos de entrada que te voy a explicar:
1. General
Es la entrada para ver todo el complejo y que puedes comprar en las taquillas de la entrada o por Internet. Lo mejor es que adquieras las entradas por Internet, de esta forma evitarás las largas colas que hay en el Palacio para poder entrar que en ocasiones pueden ser de hasta 2 o 3 horas, sobre todo en los días de sol y buen clima.
2. Visita guiada
Es la que te recomiendo si quieres profundizar en la historia y en las anécdotas del palacio y sus jardines. En vez de recorrer sin ton ni son el lugar harás un recorrido organizado y explicado por un guía profesional.
La visita guiada tiene una duración de 4 horas (2 de ellas guiadas) y en todo momento se habla en castellano (una gran ventaja porque la mayoría son en inglés).
3. Excursión
La tercera opción que te propongo es una excursión de 5 horas que incluye la entrada sin colas, un guía experto en castellano y el transporte en autobús desde París. Es decir, todo facilidades para que tú solo tengas que dedicarte a aprender y disfrutar.
De esta forma no te preocupas por el desplazamiento ni por sacar las entradas con antelación o sufrir las interminables colas de las taquillas. Además, se puede cancelar el tour hasta un día antes de hacerlo.
En este tour te llevan desde París en un cómodo autobús climatizado y te guían por los jardines y el interior del palacio dándote las explicaciones necesarias para que entiendas su historia.
4. Go City Paris Pass
Si cuentas con esta tarjeta podrás entrar al palacio de manera gratuita y sin esperas. Es una tarjeta que te recomiendo para ahorrar si pretendes ver muchos museos, realizar atracciones turísticas o buscas descuentos. En total, puedes acceder a más de 75 atracciones de la ciudad (incluye crucero, Torre Eiffel o autobús turístico).
5. Acceso a los jardines
La entrada es gratuita los días que no se realiza el conocido espectáculo de fuentes.
Los días de espectáculo de fuentes: martes, viernes, sábado y domingo los niños de menos 5 años entran gratis y todas las personas mayores de esa edad pagan 10€ por entrar a los Jardines de Versalles.
Entradas gratis al Palacio de Versalles
La entrada podrá ser gratuita en los siguientes casos:
- Menores de edad en su visita a Versalles
- Personas con discapacidad (mostrando el carnet que lo acredite) y un acompañante del mismo
- Primer domingo de mes durante la temporada de invierno (entre los meses de noviembre y marzo)
- Ciudadanos de la Unión Europea menores de 26 años
- Menores de 18 años
Como ves, el precio de la entrada de Versalles no es alto, por lo que visitarlo es algo obligado que no te puedes perder en tus vacaciones en París.
Horarios del Palacio de Versalles
El Castillo de Versalles se puede visitar en dos temporadas:
Temporada de verano
- Se puede ver el interior del palacio de Versalles de abril a octubre, de martes a domingo de 09:00 a 18:30 horas
- En la visita al Palacio de Versalles es posible ver los jardines de abril a octubre, de martes a domingo de 08:00 a 20:30 horas
Horario del Palacio de Versalles en temporada de invierno
- Ver el interior del palacio de noviembre a marzo, de martes a domingo de 09:00 a 17:30 horas
- Se puede ver los jardines de noviembre a marzo, de martes a domingo de 08:00 a 18:00 horas
¿Cómo llegar al Palacio Versalles desde París?
Localización del Palacio de Versalles: Se encuentra en la ciudad de Versalles, al suroeste de París. La distancia entre París y Versalles es de 17 km, realmente cerca y tienes varias opciones de transporte:
Tren RER
El RER es el tren de larga distancia de París. Debes coger la línea C en dirección Versailles – Rive Gauche. La duración del viaje del tren París Versalles es de media hora y resulta bastante cómodo.
Los trenes salen aproximadamente cada 15-20 minutos y tienes que ir hasta la parada final que está a unos 10 minutos a pie del Palacio de Versalles.
Tren SNCF
Esta es otra opción que tienes para ir rápidamente hasta el palacio desde la ciudad. Tienes que hacer uso de los trenes Transilien, que son servicios de cercanías operados por la SNCF.
Debes tomar el tren Transilien Línea N desde la estación «Paris Montparnasse» (salen cada 15 minutos aproximadamente) y bajarte en la parada «Versailles Chantiers», luego es un paseo de unos 15-20 minutos hasta el Palacio de Versalles. El recorrido en tren es rápido y dura aproximadamente 25-30 minutos.
Autobús público
La primera opción que tienes es el Autobús de Versalles Express que sale desde la Torre Eiffel y tarda alrededor de una hora en llegar.
La segunda es coger el autobús 171, el cual te lleva a Versalles en unos 40 minutos, haciendo constantes paradas en los pueblos que hay de camino. Sale desde la estación de Pont de Sevres en la línea 9 del metro de París.
Excursiones
Por último una muy buena opción es la de contratar una excursión hacia el Palacio de Versalles que salga de París y que tenga el traslado incluido. Ofrecen un guía en español que te irá explicando la historia del Palacio para que no te pierdas nada durante tu estancia.
¿Qué ver en el Palacio de Versalles?
Fachada principal
La fachada del palacio de Versalles es de estilo barroco y al igual que la gran mayoría de palacios contemporáneos cuenta con un cuerpo muy alargado flanqueado por dos alas hacia el interior del jardín. Dicho cuerpo central da una gran imagen de conjunto y al ser tan extensa da un gran aire monumental a la construcción.
Una de las características más importantes del Palacio de Versalles es su simetría, la cual se organiza a ambos lados de un eje central situado en la entrada frontal. Las cubiertas también son una parte muy importante del conjunto arquitectónico. Son de estilo francés y que tienen forma de prisma y de donde surgen de forma armónica las buhardillas del edificio.
Los aposentos del Rey
Está formado principalmente por la cámara del Rey, el Salón de Apolo y la Sala del Consejo:
- Cámara del Rey: es una de las habitaciones más importantes porque es donde el rey Luis XIV dormía y celebraba ceremonias públicas oficiales. La habitación destaca por sus muebles dorados, tapices y una cama de enormes dimensiones con dosel. Pero lo mejor de la cámara es su gran balcón desde el cual el Rey podía mirar a los jardines y saludar a los cortesanos.
- Salón de Apolo: era el lugar elegido por el Rey para recibir a embajadores y diplomáticos. Su decoración engloba un trono dorado, grandes espejos y muchas obras de arte. Como anécdota, decir que hay obras sobre el dios Apolo (dios del sol), una referencia a cómo se le conocía al monarca.
- Sala del Consejo: Aquí, el Rey celebraba reuniones privadas con sus ministros y consejeros más cercanos.
Características: La sala está decorada con paneles de madera ricamente tallados y dorados, y un gran cuadro en el techo que representa la Sabiduría y la Justicia.
Punto Destacado: La mesa central, rodeada de sillas de terciopelo rojo, donde se tomaban decisiones cruciales para el reino.
Los aposentos de la Reina
Los aposentos de la reina son las estancias que eran de uso de María Teresa de Austria y destacan por encima del resto su cámara personal, el gran salón de la reina y el salón guardarropa. Veamos cada uno de ellos:
- Cámara de la Reina: al igual que en el caso del Rey, era el sitio donde ella dormía y llevaba a cabo ceremonias privadas. Abundan los dorados, tapices y una cama con dosel de gran tamaño. Las paredes están adornadas con retratos de la familia real. También tiene un pequeño balcón desde donde se pueden ver de los jardines de Versalles.
- Gran salón de la Reina: era el lugar favorito de la reina y donde elegía estar en compañía de visitas y sus damas de compañía. Tiene un gran número de espejos, candelabros y muebles dorados. Cuando visites esta estancia debes mirar las pinturas del techo con escenas de la vida de María Antonieta, la última Reina que ocupó estos aposentos.
- Salón Guardarropa: un salón donde se guardaban los mejores vestidos y joyas de la Reina. Cuenta con armarios empotrados, vitrinas y muchos espejos que dan mucha luminosidad a la sala.
Dedica al menos una hora para explorar a fondo los aposentos del Rey y la Reina.
La Galería de los Espejos
Estamos ante una de las salas más emblemáticas del palacio y del mundo. Al entrar, quedarás deslumbrado por lo recargado que es el espacio, ya que representa el poder y la grandeza de la monarquía francesa.
Es un largo pasillo de 73 metros de largo que cuenta con 357 opulentos espejos que adornan las 17 arcadas a lo largo de la pared. Con ellos se buscaba ampliar este espacio y reflejar la luz que entra por las ventanas. En la época se utilizaba como zona de paso entre otras estancias o lugares de reunión, pero no se realizaban actos oficiales.
En la actualidad es una de las zonas más conocidas del palacio para los turistas (haciendo todas las fotos que pueden) y en ocasiones se realizan espectáculos como conciertos y exposiciones temporales.
Gran Trianón
Este edificio está cerca del palacio y destaca por ser de una sola planta y las columnas de la fachada. Fue construido entre 1687 y 1688 por orden de Luis XIV, el Rey Sol para ser una especie zona más tranquila para el rey y su familia, lejos de las obligaciones del palacio..
En el interior del Gran Trianón destacan las siguientes salas que puedes visitar por tu cuenta:
- El Patio de Honor: Al entrar verás un espacio amplio y abierto que ofrece una vista preciosa de la fachada del palacio y sus jardines.
- Salón de Mármol: Es una sala que tiene las ventanas hacia el jardín principal y en donde se te irá la vista hacia las columnas de mármol rosa y su decoración clásica. Era utilizado para recepciones y eventos importantes.
- Salón de los Espejos: Es una sala bastante más pequeña y recatada que la del palacio, pero la sensación de ambiente luminoso y espacioso es el mismo.
- Cámara del Emperador: Está según la decoró Napoleón (que lo usó como residencia de verano) y si eres amante del arte te darás cuenta de que los muebles y la decoración son del estilo neoclásico de la época.
Pequeño Trianón
Continuamos la visita con otro palacio, en este caso el Pequeño Trianón, que se construyó como casa de la amante del rey Luis XV, Madame de Pompadour, aunque ella falleció antes de que la obra acabara. Posteriormente, fue utilizado por su sucesora, Madame du Barry.
Posteriormente, cuando Luis XVI subió al trono, regaló el Pequeño Trianón a esposa, María Antonieta para que fuera su refugio personal. Su estilo arquitectónico es mucho más sencillo que el Gran Trianón y en la fachada apenas podrás apreciar cuatro columnas dóricas y algunos detalles adicionales.
Los puntos más importantes de este palacio son los siguientes:
- Habitaciones principales: En este grupo debemos mencionar la sala de las guardias (donde se encontraba la guardia personal de María Antonieta). También el conocido como «El Salón«, una estancia opulenta con muebles rococó para realizar las recepciones y la cámara de la reina, la habitación privada con muebles y textiles muy caros.
- Jardines del palacio: Primero tenemos el Jardín Inglés que fue reformado por la reina, muy bonito y cuenta con puentes y arroyos. Templo del Amor, en una isla del jardín y con un precioso quiosco en el centro para realizar fotos del lugar. Por último, tenemos el conocido como la Roca y la Gruta, un paisaje rústico donde la reina poder relajarse y disfrutar de la naturaleza.
La aldea de la Reina
La conocida como aldea de la Reina (Hameau de la Reine) es un pequeño complejo de edificios, cuya construcción fue ordenada por Maria Antonieta, para imitar un verdadero pueblo y la vida en el campo. Se encuentra dentro del Pequeño Trianón y es lo más llamativo de él.
Esta aldea incluye una serie de cabañas pintorescas, un molino de viento, un establo y un lago. Esta aldea era un refugio de la reina para vivir una vida más simple y campestre, en contraste con la formalidad de la corte.
En la aldea se encuentran la Casa de la Reina, el Molino, la Granja y la Lechería. Aunque su exterior tiene una apariencia rústica y sencilla, el interior tenía todas las comodidades posibles y no era fiel a un verdadera aldea francesa. Aquí, podía disfrutar de actividades como la jardinería y la crianza de animales.
Ópera Real
Como no podía falta en Versalles también tienen su propia ópera, que se construyó posteriormente al palacio en una serie de mejoras destinadas a reflejar el poder de la monarquía francesa.
La ópera fue diseñada para representaciones teatrales, musicales y para ceremonias oficiales. Su estilo es neoclásico en el que destaca su elegancia y simetría arquitectónica y sus acabados interiores.
Al entrar en la Ópera Real, quedarás prendado por la gran riqueza y la belleza del vestíbulo, conocido como el Salón de los Espejos. Está decorado con espejos y candelabros y sirve para que los espectadores se reúnan antes o durante las representaciones.
La sala de los conciertos está decorada en tonos de oro, azul y rosa e incluye esculturas, relieves y pinturas al óleo sobre temas mitológicos y actualmente sigue activa con una programación regular de óperas, conciertos y ballets.
Los jardines
Seguramente los jardines de Versalles sean los más espectaculares que hayas podido ver nunca. Cuentan con más de 800 hectáreas de espacio, donde podemos encontrar todo tipo de plantas, fuentes, lagos, árboles y flores.
Para visitarlos puedes hacerlo de varias formas. La más común es andando, pero debido a su gran tamaño es seguro que no podrás verlos por completo. Por eso existen las opciones de alquilar una bicicleta o un coche eléctrico para ir más rápido pero a tu aire.
Si lo que quieres es ahorrar, también tienes la opción de recorrerlos en el típico tren de grupo que es bastante más barato.
En los alrededores de los jardines, además del palacio principal de Versalles, podemos encontrarnos otros edificios de gran interés como el palacio Gran Trianón, un edificio de gran encanto esculpido en mármol de color rosáceo y que es una verdadera maravilla.
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